Deslumbrante era la vida cuando juntos éramos uno
Desafiaste cuando la risa era la conexión de nuestras eternas distancias
Inesperado cuando la belleza de tu alma fue la que me conquistó
Alegre cuando con tu vida llenaste la mía, me sentí feliz
Espontáneas las aventuras que junto a ti emprendí, simplemente por estar a tu lado
Inolvidables las horas que sentados uno al frente del otro pasaban y nosotros mirándonos
Irremediables son las mil cosas que hice por ti, para llegar a lo mas profundo de tu corazón
Deliciosos son los besos que te robé poco a poco, que luego fueron un regalo del cielo
Angurrientas eran mis ganas de pasar todo el día contigo
Incontables los abrazos que me diste cuidándome de las cosas feas
Curiosos los que alguna vez se preguntaron como hacíamos para querernos tanto
Infaltables nuestras elevadas peleas, que nos enseñaron a ser más unidos
Exuberantes las noches que en mi alcoba pasamos jugando a tientas sin saber lo que se venía
Detallado eras cuando de mí algo se trataba
Bacanales nuestras salidas, aun cuando por ambos lados resultaban prohibidas
Admirados tus engreimientos para la chiquilla que se robó tu corazón
Desenfrenadas tus ilusiones para que siguiéramos una vida después de la muerte
Contadas eran las situaciones que eran mal de otros, para ser envidia de mucho
Incorregible tu delirante idea de seguir aun por la oposición del mundo entero
Loca la certeza de que era hechos el uno para el otro, cuando éramos realmente diferentes
Iluso cuando pensabas en vivir dentro de un parámetro, siendo mas chiflado que yo en mis peores momentos.
Extrañas eran tus manías que poco a poco las convertí en mías.
Sensible era tu corazón que junto al mío se ha quedado.
Reprochante era tu deseo que cuando no estabas conmigo, era todo lo contrario lo que querías en ese momento, solo a mí
Desafiante era tu amor por mí, que te enfrentaste a todo con tal de seguir a mi lado; cosa en la que yo te apoyé
Alabada era mi sonrisa de angelito, que cada día que más la querías y más la tenías
Insaciable cuando luchábamos por los deseos que tuvimos de ser felices para que la vida no nos moleste, se hicieron realidadIrreverente tu forma de pensar que me sacaba más de un desatino
Inagotable cuando me hablabas de salir adelante, que hasta me contagié
Condicionales las horas de mal humor, que fielmente respetábamos
Contagiable tu sentido del humor que me hacían reír incluso luego de haber llorado por horas
Dulces las palabras que salieron de esos labios y que me quemaban hasta lo mas profundo de mi ser
Oportuno cuando los amigos llegaban en un momento de lucha fatal
Desastroso cuando los celos se aferraban a nosotros, indicándonos el camino mas seguro para
una buena pelea
Entusiasmados lo que por fin vieron surgir esta relación, por que de algo tenían que valer sus
esfuerzos
Reconfortante los momentos que las peleas eran solo cenizas de algo que quedo atrás y volvíamos a ser lo de antes.
Esperadas era que pasaran las horas para verte y sentirte mío.
Insospechadas eran nuestras salidas; para que el resto no se enterara de nuestro amor
Abdicado cuando renunciabas a todo por solamente tenerme a mí
Espontáneos las locuras que sacabas del cajoncito de tu corazón y salían a relucir de los más dulces labios, los tuyos
Zurriburis aquellos celosos de que algo tan irreal, sean meramente cierto esperando una caída para verse tan felices
Incrédula yo cuando no creía que algo tan bello estuviera pasando dudando de sí todo lo que tu me querías era cierto
Ilícito todo lo que teníamos que hacer para permanecer juntos una vez mas
Translúcida nuestra relación al punto que entre nosotros no existían secretos éramos como urnas de cristal
Envolventes las llamas que encendíamos con nuestros cuerpos, para apagarlas con los primeros
rayos de la mañana abrazados mirándonos a los ojos
Llanezas de tu corazón las que lentamente me cautivaron
Bohemia nuestra vida antes de ser el uno para el otro
Jocosas las risas que causaban tus manos cosquilleándome por todo mi cuerpo y tu riéndote burlonamente
Excitantes eran los momentos en que nos dejábamos enredar por la pasión de nuestros cuerpos
Subterfugios y dudosos mis excusas para verte y muchas de ellas no eran creíbles
Pinatacadas nuestras acciones cuando a solas estábamos, para ser luego los angelitos del cielo
Firme en tus promesas de defenderme hasta la muerte.
Insuperable todo lo que me diste, es por eso que te quiero tanto, que mi vida la daría por ti.
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